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Receta de Kölsch

Pasa hasta en las mejores familias. El chaval es majo, no da mucha guerra y es amigo de sus amigos pero… SOLO LE GUSTAN LAS CERVEZAS RUBIAS SUAVECITAS. Todos tenemos alrededor alguien así. Prueba nuestras birras pero siempre le parecen demasiado fuertes, tiene buena intención pero él no tiene la culpa de haber nacido así, así que decidimos preparar una Kölsch que vamos a regalarle para el Olentzero, a ver que pasa.

Lo primero ha sido seleccionar las maltas. Para 10l de Kölsch vamos a necesitar éstas

Maltas para nuestra Kölsch

cantidades:

2 kg de Malta Pils

100 grs de Malta Cara Ruby 50EBC

80 grs de Malta de Centeno

80 grs de Copos de Maíz

Los copos de Maíz nos van a ayudar a obtener un cuerpo ligero y cristalino, pero hay que tener cuidado con la cantidad porque suben el grado alcohólico y pueden dejar algo de sabor.

Lleva 30 minutos, quedan 45 y huele de vicio

Vamos a hacer una maceración simple con 6 litros de agua a 64º durante 75 minutos. El objetivo es conseguir una densidad de 1,040 antes de la cocción.

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A los 75 minutos hacemos la prueba del yodo y comprobamos que la conversión de almidones en azúcares ha concluido. El color es marrón rojizo, si fuera azulado todavía tendría que seguir un rato mas.

Hemos hecho un recirculado con el mosto abriendo el grifo hasta conseguir un flujo constante y utilizando dos jarras para devolver el mosto a la cazuela hasta que han dejado de salir restos de grano. Han hecho falta unas 14 jarras de 1/2 litro.

El lavado lo hemos hecho con 6 litros de agua a 77º.

1,040, en la diana.

Como la densidad era un poco alta hemos añadido 2 litros más de agua y la hemos clavado: 1,040.

Un consejo, después de pasar el mosto de una cazuela a un fermentador o viceversa acordaros de cerrar los grifos. HORROR, mientras nos la flipábamos con lo ajustada que había quedado la densidad no nos hemos fijado que el grifo del fermentador estaba abierto y hemos puesto el suelo de la cocina hecho un cristo. Auch, una birra menos 🙁

Que bonito es el cervecero del norte.

Superado el trauma de ver una de nuestras futuras preciosas birras por el suelo hemos puesto el mosto a hervir y le hemos añadido el lúpulo que va a ser el responsable del suave amargor de nuestro birrón:

6grs de un recién abierto Northern Brewer.

2grs de Cascade, 2 grs de Simcoe y 2 grs de Northern Br.

45 minutos más tarde hemos añadido los lúpulos de sabor. Si algún alemán miembro del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Birra Kölsch y defensor de la Ley de Pureza Birrera alemana está leyendo ésto será mejor que salte al siguiente apartado. Arriesgándonos a que dicho alemán se presente en nuestra casa y nos coja del pescuezo por infringir las ancestrales tradiciones del estilo… HEMOS UTILIZADO ALGUNOS LUPULOS AMERICANOS.

Sí, lo hemos hecho, lo reconocemos y asumimos, pero ha sido poco, sólo 2 grs de Cascade y 2 grs de Simcoe que acompañan a otros 2 grs de Northern Brewer (éste sí que es alemán). Ya que le estábamos haciendo una peineta a la Ley de Pureza alemana también hemos añadido una cucharilla de Irish Moss Para ayudar a clarificar, ya que nos jugamos la vida contra 80 millones de alemanes por lo menos que la birra salga bonita.

A los 15 minutos hemos apagado el fuego y hemos añadido otra dosis de nuestro eje de lúpulos del mal para dar aroma (2 grs de Northern Brewer, 2 grs de Cascade y 2 grs de Simcoe). Lo hemos dejado 3 minutos y hemos pasado al enfriado.

Hemos obtenido una densidad más alta de la que esperábamos, así que hemos diluido con agua (hervida) hasta obtener los 1,048 que necesitábamos después del hervido y listo.

Para fermentar hemos utilizado 1/2 paquete de Safale S-04. y la vamos a tener 4 o 5 días a 19º, luego pasaremos nuestro birrón suavecito a un fermentador secundario durante 10 días a 19º (aprovecharemos ésta fase para hacer un dry-hopping suavecito) y después embotellaremos con 55 grs de dextrosa para los 10 litros.

Para el 24 de diciembre debería estar lista, a ver que le parece al colega.

¡¡¡SALUD!!!